Películas en los últimos años han explotado esa... sensación que nos da al ver algo bastante vergonzoso que le pasa a otra persona, y que no queremos verlo pero a la vez sí queremos. Medio morbosón :P
Causa casi dolor físico a veces el ver al protagonista de la película decirle a una tipa si quiere ir con él al baile para que en el momento o poco después le pase alguna barbaridad al fulano.
Hay variantes, claro, y además la verdad no sé cuál fue la primera película que empleó ese tipo de... estrategias para atraer público, pero una que me gustó mucho desde que la ví -una clásica de teenage awkwardness- es Can't Hardly Wait.
Pero no es cualquier tipo de teenage awkwardness. Por ejemplo, esas de American Pie y todo me parecen... hummm... ¿toscas? No encuentro la palabra. Pero prefiero más bien las de tipo Superbad, o Juno, o alguna de esas. No tienen por qué ser de adolescentes, tampoco: me gustan también películas como la de Forgetting Sarah Marshall y de ese corte.
Más bien basta con que alguien haga el ridículo.
Y lo haga de la manera más dolorosa posible.
Una escena que combina eso del ridículo con una reacción de "WTF?!" de mi parte, por ejemplo, es esa parte de Little Miss Sunshine donde la niña baila al ritmo de Superfreak. Cuando pasa... lo que pasa :P, me estaba carcajee y carcajee, pero más que de gracia porque me daba pena ver a la pequeña bailar. En este caso no fue tan grave el asunto porque era un mensaje de no rendirse y apoyar a tu hija y cosas así.
De cualquier manera reí :P
O como esa otra película Bart Got a Room, donde pregunta el papá mientras abre más los ojos: "Bart got a room?". Jajajaja.
No sé a dónde iba con esto. Jajaja.
2 comentarios:
No he visto esa película de "Little miss sunshine" pero ya la puse a descargar para reirme un rato :P
sale MENNZ
Waaa!! La escena de Little Miss Sunshine es genial!! XD
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