sábado, septiembre 23, 2006

Reciclado 3

Aquí les dejo para que no se aburran en lo que falta para la siguiente entrega:

1.Los puntos A, B, C, D, E, F y G son los vértices de un heptágono regular (en el sentido de las manecillas del reloj). FE y BC se prolongan hasta cortarse en un punto P. ¿Cuánto vale el ángulo CPE (el vértice del ángulo es P)?

2.El número 2002 es un número capicúa porque se lee igual de izquierda a derecha que de derecha a izquierda. ¿Cuánto vale la suma de todos los números capicúas de cuatro cifras?

3.Si prolongamos los lados de un triángulo equilátero, éstos dividen al plano en 7 regiones.
a) ¿Cuántas regiones se obtienen prolongando los lados de un pentágono regular?
b) ¿Cuántas regiones se obtienen prolongando los lados de un heptágono regular?

4.Encuentre todas las parejas (a,b) de enteros no negativos que cumplen la relación
3*(2^b) + 1= (a^2)

Tomen en cuenta que este es un examen de olimpiada estatal de matemáticas, no es muy difícil (dentro de su contexto). Se debería resolver en a lo más 4 horas. Como muy probablemente personas que están o han estudiado nivel superior o para arriba de están leyendo esto debería ser, si no muuuuy fácil, razonablemente sencillo dicho examen. Si eres mexicano, vas en prepa o -gulp- secundaria, y logras resolver rápidamente estos problemas, deberías ponerte en contacto con la agencia más cercana que haya de la sociedad mexicana de matemáticas, o algún equivalente local, para averiguar cómo inscribirte a la olimpiada.

Reciclado 2

Mucho, poco, más o menos.

Imagínense a alguien de México. No tengo idea de cómo lo habrán imaginado físicamente (aunque yo diría que se lo imaginaron al menos moreno), pero una característica seguro se la atribuyeron: flexibilidad. Una de las cosas que nos distingue a los mexicanos, y hasta cierto punto a las personas de latinoamérica en general, es esa laxitud que nos permite, por decir algo, dejar las cosas para después, no enojarse o quejarse por alguna irregularidad en algún servicio, y llevársela relajada.

Dentro de nuestro país también existen ciertas variaciones (en los estereotipos): los jarochos pachangueros (y tristemente flojos), los norteños del este codos, los chilangos tan despreciados por las personas de provincia, y viceversa. Cosas así; aunque esto ya va degenerando en discriminación, y ése no es el punto de esta entrada. Tampoco estoy diciendo que eso sea bueno, o que así deba ser, sólo pongo lo que he observado (que también puede estar equivocado; cuando nuestro webmaster se digne a poner lo de los comentarios espero comentarios sobre estos estereotipos, si alguien siquiera lee esto).

Volviendo a lo de México, la laxitud también se propaga al aspecto económico. Una costumbre muy arraigada en las personas es el regateo. Aunque no lo parezca, se dan seguido los casos en los que el regateo no se da por necesidad, es decir, hay personas que tienen el dinero suficiente para comprarlo al precio al que se lo venden pero aún así regatean. Por eso digo que es una costumbre, casi de índole ritual, más que algo motivado por la necesidad (por si no he sido explícito, me refiero a una costumbre para las personas que tienen recursos suficientes para comprar el mentado producto o servicio).

El regateo trasciende todas las esferas económicas y no siempre es algo amistoso. Existen estrategias pasivas para regatear, empezando por cosas cuasi inocentes como el típico diálogo -imagínenselo con su acento predilecto-:

La playera cuesta 50 pesos.
¿50? , está re-caro.
50 es lo menos.
¿Y si me lo llevo ahorita?
No pos...

Si el lenguaje corporal y elocuencia del tipo que quería que le bajaran al precio son buenos, lo grará su cometido. Casi siempre pasa así, creo.

Después de las conversaciones neutras se tiene una estrategia pasiva/agresiva que involucra un cohecho. Podría pensarse que suministrar más dinero va en contra del propósito fundamental del regateo. Nada más alejado de la realidad: supongamos que tenemos algún funcionario del que depende algún permiso que nos permitirá medrar, y los trámites derechos son muy caros o tardados, la 'inversión' de una cantidad nos permite ahorrar muchos más (en general) recursos que hubiéramos gastado en los famosos trámites derechos. A las personas que realizan esto generalmente no les importa si está 'bien', o 'mal', y en esta entrada a nosotros tampoco.

Por último cabe reseñar la estrategia netamente agresiva que consiste en coerciones. Existen varios métodos para 'persuadir' dentro de este contexto a alguien de que disminuya nuestros gastos, desde simples amenazas hasta muestras de cuánto deseamos ese descuento para nuestro asunto.

Viéndolo desde otro ángulo, mi flexibilidad es lo que me ha permitido entregar este escrito hasta hoy viernes a la 1:46 de la mañana. Sería más cómodo que yo mismo pudiera subir mis sandeces^H^H^H^H^H^H^H^H contribuciones a esta especie de semanario. Apúrese, webmaster. También con lo de los comentarios.

Reciclado 1

Griegos, átomos, ladrillos y la decadencia intelectual.

Demócrito fue un señor que, dicen, vivió en Grecia hace muuucho tiempo. Este señor era un filósofo natural, es decir, buscaba, o investigaba propiedades o leyes que rigieran la naturaleza; tenía un cuate que se llamaba Leucipo, y entre los dos propusieron que todo está hecho de unas partículas indivisibles e indestructibles a las que llamaron "atomos" (palabras más, palabras menos, claro está). Además de esto, ese señor se reía de todo y tenía unas ideas muy interesantes sobre las sensaciones que se pueden registrar, pero eso no es lo que nos interesa por el momento.

Al afirmar que todo se forma de partículas, establece la postura analítica: dividir algo en subpedazos hasta llegar a lo básico, a lo irreducible. Sacando del plano material esta postura, observamos que nuestra vida está “dividida” por eventos, cada uno con sus propias características, y la importancia que nosotros le damos. Afortunadamente, un evento no es algo simple, ni se encuentra definido por alguna palabra. No es claro decir “fue un evento feliz”, por ejemplo. Esa frase lo resume, pero no da muestra de las imágenes, sonidos y pensamientos que causaron la selección de la palabra “feliz”.

Debido a esta diversidad de contenido en cada evento, podemos crear una infinidad de descripciones para un simple segundo, si somos lo suficientemente dedicados a la tarea. Sin embargo, y regresando de las abstracciones, a las personas no les interesa por lo general qué sentimos -o qué pensamos- en tal o cual momento, por lo que uno escoge por seleccionar las partes que sean más importantes, o llamativas. Todo sea con tal de captar la atención del interlocutor (si nos interesa, por supuesto).

El nombre de esta sección, ladrillos, es motivado por la similitud entre ellos y los “atomos” mencionados anteriormente. Pero los ladrillos no sólo serán exclusivos del autor; serán informativos sobre los eventos que ocurren en varias esferas, como tecnología, ciencia, política y miscelánea, y la relevancia para el lector que tienen estará en función -por supuesto- del lector.

Abriremos esta sección con un tema de poca controversia, y posiblemente poca relevancia para el público objetivo del nahual: las consolas (de juegos).

Las personas de aproximadamente 28 años para abajo -de nuestro país y de zonas urbanas, al menos- de una u otra forma recuerdan haber interactuado con algún tipo de juego de video. Ya sea porque alguien se lo contó, porque lo vieron, o porque lo jugaron. Lo usual es que -para los más grandes- haya sido alguna “maquinita” de esas de la tienda de la esquina, y para los más chicos alguna consola (Super Nintendo, Playstation, cosas así).

Si se está a favor o en contra de las consolas, es una cuestión personal. Hay personas que disfrutan mucho de ellas, hay personas que no les hacen caso, y hay personas que las aborrecen. Los factores que influyen por lo general son: la afición por los juegos, no tener tiempo para dedicarse a ellos, tener una postura anticonsumista radical, o de plano ser un parásito.

Realizando una revisión rápida encontramos que actualmente la consola más reciente en el mercado es la XBOX 360, de Microsoft. Y le seguirán el Wii, de Nintendo, y el Playstation 3, de SONY.

¿Y qué? ¿a dónde queremos llegar? ¿Vamos a poner fotos de juegos, o qué? No, no pondremos fotos de juegos (no en esta entrada, al menos). La discusión en este caso es sobre tecnología y sobre el impacto social que tienen esos aparatitos que tanto molestan a los padres de familia (de más de 28 años).

Hace algún tiempo las computadoras personales no tenían capacidad para dibujar, por ejemplo, escenas en tres dimensiones complejas. Difícilmente podían dibujar un cubo que girara. La mayor parte de la industria de los juegos de video, depende de los efectos visuales para medrar. Cierto es que también se fijan en cosas como el modo de juego, los periféricos que se usarán, etc. pero un factor que es importante desde hace al menos 10 años son las gráficas de los juegos. Por ello la tecnología hubo de ampliarse, concibiendo transistores reducidos, procesadores más rápidos, y demás.

Ahora se ha llegado a un punto en el que las gráficas -para algunos usuarios- son lo “suficientemente buenas”, y para otra sección del mercado no lo son. Esta dicotomía está fragmentando a las consolas de esta generación: por un lado tenemos al Wii, que tendrá (por lo visto) las gráficas más débiles de las tres consolas, un esquema de controles muy distinto a las otras dos y el precio drásticamente más bajo; por otro al Playstation 3 que (también por lo visto) tendrá cierto margen por encima de las otras dos en términos de gráficas; y a la XBOX 360, “como un Playstation 3, pero ligeramente menos fuerte en gráficas, pero más barato, aunque no tanto como el Wii”.

Es claro que para el primer tipo de usuarios la selección será el Wii, y para la segunda pues está por verse, aunque lo más probable dados los precios será la XBOX 360.
La posible supremacía del Wii estará dada principalmente por a) el control y b) el precio, y es aquí donde entra el impacto social de las consolas: ¿Qué es más importante para el usuario? La elección que hagan refleja una parte de su mentalidad. Si les importa más la forma y lo espectacular, o la esencia de los juegos: la diversión.

Además del impacto social, y para finalizar, está el impacto económico: ¿cuánto dinero está dispuesto a gastar alguien en estos tiempo por uno de estos aparatos? El dinero no crece en los árboles, y la economía no anda bien que digamos (y no lo será en un buen rato, si no es que nunca).
El hecho de que alguien gaste en una consola implica que esa persona tiene la solvencia para sufragar el pago, o que anda mal en la asignación de sus prioridades. No se trata sólo de consumir, no todo lo nuevo quiere decir mejor.

Así que, estimado lector, si es de los desafortunados que por alguna razón tiene que comprar una consola, piénselo bien. ¿Qué le importa más: sustancia, esencia, o una mezcla de las dos?

sábado, septiembre 09, 2006

FAQ

A verrrrr... me he tardado mucho para poner esto, pero aquí va:

- ¿Por qué tu bodrio de blog se llama 'refrigerio'?
R. Mi bodrio de blog no se llama 'refrigerio', se llama 'El Refrigerio' :P. Le puse así porque cuando lo estaba haciendo tenía hambre.

- ¿Por qué eres tan sangrón con eso de la ortografía?
R. No sé... desde chico me acostumbré a hacerle así. No es mi culpa *sale corriendo chillando*.

- ¿Qué onda con tu pinche bigotito de Cantinflas? ¡Rasúrate!
R. Me rasuro sólo cuando comienza a meterse el bigote en la boca. No suelo rasurarme nomás porque sí.

- ¿Eres maricón o qué madres, qué mamadas son esas de las caricaturas japonesas?
R. ¿Naniiii :P? No soy maricón(ay, me sonrojo), la verdad hay caricaturas que tienen algunos buenos puntos. Y lo mismo puede decirse de casi cualquier historia plasmada en algún medio.

- Siempre andas diciendo que eres un huevas ¿por qué?
R. Porque es la verdad. Casi todo me da hueva. El por qué me da hueva es otra cuestión, y es larga para contestar.

- ¿Algo que te caiga mal?
R. Ver esta entrada para mis prejuicios. Otras cosas que me caen mal... pues... tener que levantarme temprano.

- ¿Qué te gusta hacer?
R. Dormir y jugar videojuegos. Ah, y también comer. Eso es lo que MÁS me gusta, me gustan hacer muchas más cosas.

- ¿Qué tipo de música te gusta?
R. Las principales están en el perfil.

- ¿Por qué te metiste a tu escuela? ¿Eres muy ñoño?
R. Sinceramente, mi principal motivación para entrar a ESFM fue porque no dejan -casi- tarea. Y pos también me gustan las mates y la física.

- ¿De dónde eres?
R. Eso está en mi primera entrada junto con otros datos.

- NO-MA-MES ¿qué pedo con tu foto? ¡Pinche fenómeno!
R. Buéh, uno nace así...

- ¿Crees en al menos un dios?
R. Aquí está mi postura un poco explicada.

- You suck.
R. Eso no es una pregunta.

-¿Te consideras un símbolo sexual?
R. Si por "símbolo sexual" entendemos alguien a quien le gustan los juegos de video, sí. Soy super símbolo sexual entonces :P.

- ¿De qué trata el blog?
R. El blog no tiene una trama en particular, simplemente escribo cosas que se me ocurren de cuando en cuando. Aunque hay (raras) ocasiones en las que varias entradas tienen algún tema en común.

- ¿Dónde andas hoy día?
R. Pues sigo en el bendito defectuoso, me temo. Nomás que ahora me toca pelearme con la maestría.

- ¿Por qué eres tan debilucho del estómago?
R. Humm... desde chico como que he sido algo enfermizo, pero eso de la panza se hizo más intenso poco antes de venir a la Ciudad de México. Luego unos doctores babosos me hicieron tomar un montón de antibióticos y para que no fueran relacionados directamente a lo que tenía... un desmadre. Pero ya no estoy tan mal. Creo :P.

- ¿Cada cuánto comes comida sana?
R. Uffff... podría decirse que de dos a tres veces por semana.

- ¿Cómo te diste cuenta que te gustaban las mates?
R. Esta es una pregunta muuuy interesante, de hecho la voy a poner en una entrada sobre eso.

...

Humm... anoche me dí cuenta de algo interesante: lo (más) triste no es estar solo, sino darte cuenta que no es diferente de estar acompañado.