lunes, noviembre 24, 2008

Caffffé

Hace unos momentos hice lo impensable.

¡Yo, Aldo, jurado protector de las siete llamas del *ajem* perdón, se me aloca por ratos.

Me preparé un vaso de café. Al menos lo sigo tomando frío, ja.

sábado, noviembre 22, 2008

Ernest goes to Oaxaca... 2!

Pues resulta que el fin de semana pasado fui a Oaxaca, esta vez a una fiesta que le hicieron a mi abuela porque cumplió años.

Como esta vez fui por más tiempo que unas horas, me dio tiempo para hacer más cosas que estar aplastado en la fiesta como suelo hacerlo :P.

Primero fuimos a Monte Albán, y aquí hay de esas fotos de "¡mira, una piedra!".


No pase.


Hay una parte ahí a la que nadie quería bajar, que es el famoso patio hundido:


¡No le saqueee!


Ya después de recorrer toooodo lo recorrible en Monte Albán (y acabar con las piernas molidas en mi caso, porque esos pinches escalonz(¿s?)otes estaban por ahí), nos regresamos a la ciudad y nos fuimos a la casa, no sin antes ir por algo que anhelaba probar nuevamente desde AÑOS: el tejate.


Supongo que no soy una buena publicidad para el tejate :P


De ahí empezó el asunto de la fiesta. No tanto porque haya empezado la fiesta, sino que tenía que cambiarme de ropa, perfumarme, ponerme zapatos (!), etc. Lo cual, como es bien sabido, no me gusta en absoluto. ¿Por qué no se puede ir a fiestas con ropa que uno usa normalmente?

La fiesta pues... humm... diría fue igual que cualquier otra fiesta familiar, en el sentido de que la gente va a platicar, comer y bailar, pero hubo una especie de compañía de niños que bailaban bailes (nooooo ¿'serio?) y se pusieron a bailar cosas de Oaxaca. Estuvo bien eso, supongo. Y ya cerca del final a una de las niñas le pareció muy simpático sacarme a bailar (¡sacarme a bailar! ¡a mí! ¡el horror! :P ). Opuse tanta resistencia como me fue humanamente posible. Aquí salgo debatiendo con la niñita:


"Lo nuestro es imposible, Panchita."


Y ahí estuve con el Gabo platicando un poco. Después una tía me sacó otra vez a bailar, pero igual me quedé ahí parado nomás y me senté de nuevo, pero esta vez no me entregué a la instrospección porque me pude entretener con el soberbio Shadowrun. Ese se merece una entrada aparte :P.

Ya al final mejor me salí de ahí y me fui con mis primitos a fregarlos, jajaja. Hay fotos también de eso pero ya me dio flojera subirlas, cierro esta entrada sin chiste con una última imagen, de mí con Gabo jugando Tekken:


Ah, videojuegos. Me salvan :P.

sábado, noviembre 08, 2008

Pobre

Pobrecita de la e. Es la segunda vocal, pero es ya la quinta letra del abecedario.

Chale, debo bajarle a los psicotrópicos.