Apenas llevo como dos días aquí y ya me comenzó a sangrar la nariz, y mis oídos resienten el frío que -aunque no hace mucho- ya comienza a hacerse patente.
Es en estos momentos cuando extraño mi cabello largo que mantenía mis orejas calientes... era agradable eso.
Pasando a otras cosas: ya voy a comenzar a escribir acerca de los sucesos aquí en la capital, y para abrir esta nueva etapa del blog (jajajaja, ¿qué jalada es esa?) mencionaré que parece ser que no cumplí con el ochenta por ciento de mis actividades a las que me comprometí al presentar un informe de una beca, y por lo tanto -en lo que se aclara todo- la beca está, por lo menos, suspendida. Escribí parece ser porque hasta donde yo recuerdo no me comprometí a hacer muchas cosas, y a las que me comprometí las hice... hasta donde yo recuerdo. Nomás falta que haya puesto más cosas de las que iba a hacer y ahora por menso me quiten la beca... por si las dudas voy a revisar esos papeles que entregué.
Eso tiene algún peso, dado que ya tenía ciertos planes para ocupar ese dinero, y voy a tener que aplazarlos un poco.
Pero no importa, ahora en este semestre voy a trabajar en otras cosas interesantes, y tanto si hay dinero como si no voy a aprender muchas cosas.
Las clases empiezan el próximo lunes, y tres días voy a entrar a las ocho de la mañana y tres días (o dos, no recuerdo bien) salgo a las siete de la noche. Entrar a las ocho de la mañana no es tan inofensivo como parece, porque me hago alrededor de una hora y diez minutos para llegar a la escuela (lo menos que he hecho han sido cuarenta minutos y eso porque el chofer del microbús en el que iba al parecer tenía tendencias suicidas). De hecho yo estoy -digamos- dentro de lo normal, porque tengo compañeros que se hacen hasta dos horas y media o tres diarias.
Ya veremos cómo me cae esto del horario mañanero.
Por el momento es todo, además de que ayer en la noche ví una película que me recordó a los inicios de la preparatoria -la película se llama Eternal Sunshine Of The Spotless Mind- y me agarró la nostalgia... y no tuve más remedio que ponerme a jugar Unreal Tournament y aniquilar a unos cuantos oponentes, jajajaja.
2 comentarios:
Con que sangrando?? (por la nariz)... bueno ya has tus quehaceres becarios... si no el Poli te va a mandar por un tubo la beca.
Y tambien deja de comer pizzas caducadas.
Que tenga agradable estancia.
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