Yo siento que...

Advertencia: algunos puntos de este texto pueden dar apariencia de sexismo. Nada más alejado de la verdad. Sólo que, bueno, las veces que a mí me ha tocado presenciar los sucesos expuestos siempre son mujeres. Habiendo aclarado esto, sírvase continuar con la lectura.


Argh. ¿Nunca les ha pasado que cuando pasa un accidente o algún suceso del cual nadie fue testigo, pero que todos vieron las consecuencias, las personas comienzan a elaborar teorías del tipo "yo siento que xxxxx tuvo la culpa"? Qué pregunta tan necia, seguro que les ha tocado. Tal vez ni siquiera fue otra persona, sino uno mismo.

Ahora planteo la pregunta ¿cómo que "siento que xxxx tuvo la culpa"? ¿Acaso la persona es vidente, psíquica o algún otro equivalente sobrehumano que tiene la capacidad de percibir quién fue el responsable? No niego que estos videntes tengan la razón en ocasiones, o casi siempre, pero tanto si sí como si no una vez que se externan estos pensamientos y el accidente fue grave puede acarrearle serios problemas al supuesto culpable.

Es así como entramos al accidentado terreno de los chismes y rumores (me refiero a los infundados), tierra indómita donde las más perversas fantasías de algún fulano cobran sorpresivamente una fuerza incontenible que puede concluir en una turba iracunda (no necesariamente son muchas personas, incluso pocas pueden hacer el trabajo) amenazando a tu integridad física y/o mental.

Los chismes por cuestiones socio-culturales son asociados más a las mujeres ¿qué tanto hay de verdad en esto? Quién sabe. Lo que me consta es que cuando iba en la preparatoria un profesor hizo un experimento para verificar quiénes distorsionábamos más cierta información y resultó que no sólo había más mujeres que hombres distorsionando la información, sino que las mujeres distorsionaban más la información que los hombres... sólo fue un dato curioso.

Los chismes son parte de la convivencia diaria, y son chismes los que muchas veces le dan sabor a los días de ocio. Así como "¿te enteraste de que fulano le hizo esto a mengano?" tal vez ni siquiera te interesa, una pregunta así -seguida de un chisme- puede dar pie a una conversación que, aunque tal vez intrascendente, te haga pasar un rato al menos entretenido.

Lo anterior claramente no aplica al caso de la turba iracunda, donde definitivamente no querrán conversar con el afectado.

Y es que, reiterando la pregunta, ¿cómo que "siento que xxxx tuvo la culpa"? Cuando pienso en ello creo que se refieren a "supongo que tuvo la culpa" (aquí me excluyo porque generalmente empleo la segunda opción) y, claro, todos podemos hacer suposiciones y elaborar nuestras teorías de cómo fue que pasó el evento, pero de eso a estar en medio de la acción y ahí meter tu cuchara sin estar seguro de qué es lo que estás diciendo hay cierta diferencia... generalmente una gran diferencia. Lo curioso es que casi siempre que he observado esta situación es alguna señora la que hace público el resultado de su investigación astral, y cuando el tipo tenía la culpa se ensalza con un "se los dije", pero cuando no le atina reacciona de la forma natural -"quién sabe quién andaba diciendo eso"- y se va. No sé qué es lo que las motiva a andar diciendo cosas de las que no están seguras; tal vez no saben que pueden acarrearle problemas al supuesto responsable, pero eso no es motivo, más bien es algo por lo que no habrían de hacerlo; tal vez lo que las motiva se que no tienen nada que hacer y se quieren entretener buscándole problemas a otras personas, pero eso es demasiado perverso para el promedio; tal vez simple y llanamente se les sale en el momento, por la "emoción" y ya... supongo que nunca lo sabremos.

Y tampoco se cambia a las personas tan fácilmente como con decirles "hey, puedes meter en problemas a alguien si sigues diciendo todo lo que ves más allá de tus sentidos, mejor piensa antes de decirlo", la gente está acostumbrada a ser así y, cuando es mucho tiempo, esos hábitos se vuelven casi imposibles de erradicar.

En fin... yo creo que lo mejor es evitar accidentes y situaciones que propicien la participación de personas con poderes de adivinación que no sepan cuándo te ponen en peligro, ja.