Es un hecho conocido por las personas que me conocen (*toooh*) que no fui a la nacional cuando tuve la oportunidad porque no hice tareas y mi desempeño en el examen de re-selección fue, digamos, no-óptimo.
Pero eso es como decir que estoy flaco porque no estoy gordo. Algo así me haría acreedor a un sonoro "no mames" por parte de mi interlocutor.
Es un hecho conocido por menos gente que la razón de todo eso de que no hice las cosas, o no las hice bien si las hice, fue porque me la pasé jugando Diablo 2. Tampoco ayudó mucho el que me diera hueva.
Diablo 2 para mí es como Doom. Es uno de esos juegos que me he acabado quién sabe cuántas veces, y lo vuelvo a jugar. Comienzo a jugar, y cuando tengo algo que hacer -algo verdaderamente importante- digo: "Mmmm... bueno, esta misión y ya", para hacer otras tres o cuatro, como mínimo.
Recuerdo que la primera vez que ví el juego me pareció una chafez inconmensurable. Pero eso era porque aún no había visto al nigromante... lo que me recuerda algo que es digno de mención para explicar un poco por qué me atrajo el juego.
Desde chico me ha gustado observar símbolos. Por ejemplo, alguien hace un garabato y dice: "este es el símbolo de mi cuadra" y ahí voy yo a ver qué onda con el símbolo. No sé, me atraen bastante todo eso de las cruces los puntos los círculos y ya le voy a parar porquesemestáacabandoelaire.
Total que el nigromante tiene todo un arsenal de maldiciones y conjuros para debilitar y acabar con sus enemigos. Ahora, yo no soy experto de Diablo 2, pero el nigromante fue la primera clase con la que me acabé el juego y me pareció bastante poderoso (cuando digo que me acabé el juego, me refiero a que me lo acabé en las tres dificultades).
Ya luego me topé con el famoso paladín. Este fulano tiene unas auras que amplifican su fuerza y resistencia, y otras auras que chamuscan, electrocutan o congelan a sus enemigos. Bastante versátil el tipo. El aura que a mí más me gusta, y por mucho, es el Fanatismo. Están chidas las ventajas que te brinda... claro que, cuando te van a atravesar, el Frío Sagrado te hace el paro bieeeen chido. Méndigos extrarrápidos.
También me acabé el juego con la hechicera. Es buena y algunos dicen que, en manos expertas, es invulnerable. Quién sabe. A mí me gustaba usar el Orbe de Hielo. Nada mejor que una bolota de nieve que tira estaquitas de hielo por toda la pantalla y la vacía por completo.
Y -ahora que lo pienso- ya me lo acabé con casi todos, salvo la amazona. Por alguna extraña razón no puedo terminarlo con ella. Pero el bárbaro, la asesina y el druida también están chidos. De todos con el que más me costó trabajo fue con el pinche druida. No lo supe usar, o algo, pero me pareció bastante débil. Ya luego les cuento qué tal están sus poderes.
En fin, volveré a Tristán a buscar al Cain. Ya perdí mucho tiempo de juego escribiendo mis pendejadas :P
6 comentarios:
Doctor... lo hemos perdido
Oh el enigma de diablo. Es muy adictivo pero ya que lo piensas se trata únicamente de dar clicks hasta que te duele el dedo.
¿Pensar? ¿jugando Diablo 2? Does not compute! :P
Jaja es exactamente a lo que me refiero.
Sì, aunque no te creas. No es TAN simple como pudiera parecer. Como en todo, hay tipos que han desarrollados estrategias muy complicadas para esa cosa
¿Quién ha creado a este mostro?...también la afición a los videojuegos puede ser una enfermedad como el alcoholismo, no manches, Aldo ¿y la lógica qué?
Publicar un comentario