Apatía

La mayor parte de la gente en nuestro país es apática.

Obviamente no tengo una manera directa de saberlo, lo infiero del estado en el que estamos.

Aunque la mayor parte de la gente del país es apática, lo demuestran de diversas maneras. Normalmente la manera en la que lo manifiestan es reflejo de los preceptos morales que manejan. Por ejemplo, yo lo manifiesto con mi falta de participación en eventos sociales (no fui a votar, no interactúo mucho con personas, etc.), pero por otro lado a las pocas personas que conozco trato al menos de proporcionarles otros puntos de vista para que reflexionen y puedan, no sé, ser más productivos o algo.

Lo que me recuerda la campaña esa de "Si no votas, no te quejes" (o algo así iba).

Voy a poner un ejemplo de alguna reacción provocada por este tipo de razonamiento:

- Ala, las tortillas están bien caras a doce pesos.
- Sí, ta madre, pero ahí iban a votar por el PAN.
- Simón.
- ¿Por quién votaste?
- No fui a votar.
- ¿Y entonces por qué chingados te quejas? Por gente como tú está así el país, pinche güey.

Vamos a ver qué podemos rescatar de esto. Son detallitos sin importancia que sólo alguien con tiempo libre y que no tiene vida y que es un mamón se pondría a verlos (o al menos eso me han dicho).

Para empezar, estoy de acuerdo en que el no haber ido a votar puede ser un síntoma de apatía (aunque puede ser de protesta). Pero no estoy de acuerdo en que por eso no pueda uno señalar un hecho y estar inconforme (quizá -siendo generosos con el argumento- uno no debería estar inconforme, pues uno de alguna manera contribuyó a esta situación; pero pos al final todos contribuimos, con lo que se hace un desmadre así que ahí dejo esa parte).

Lo que quiero ilustrar es que de ahí se agarra la gente -la gente a la que le conviene que la gente no proteste- para acallar las voces lo más posible. La gente que está a favor de esa campaña no distingue muchas veces entre las dos partes remarcadas de la oración, así que cualquier observación hecha es rechazada por más válida que pudiera ser. Me atrevo a sugerir que la mayor parte de la gente cae ahí, en ese sutil truco psicológico para mantenerlos "en orden".

Justo es decir también que muchos de los que caen en eso de no votar no dicen más que pendejadas, eso que ni qué. Nomás fíjense qué les molesta: que señalen un problema existente o que quieran que otros lo resuelvan mientras ellos están de huevones (nomás no vayan a sentirse mal por darse cuenta al pensar esto último que en realidad ustedes son iguales, si se da el caso).