martes, enero 02, 2007

Primera entrada del año

Hace rato estaba leyendo sobre sistemas operativos y demás, y no pude evitar ver este video, una muestra histórica de cómo ha estado la comunidad que usa cosas de MS (o sea casi todo el mundo que usa computadoras).

También, hace rato, estuve a punto de vomitar de tanto reírme por segunda vez. La primera ocurrió cuando iba en la secundaria, o algo así. Es muy vaciado, pero también se siente re gacho la vomitada (al menos en mi caso).

Unos días atrás, descubrí viendo la tele en la madrugada una caricatura que se llama Pucca Funny Love -o algo así- que me pareció muuuuy vaciada. Ya me puse a ver varios episodios más y pos sí está chida. Ñoña, pero chida. Es de Corea del Sur, me parece, pero igual tiene algunos capítulos donde salen vestidos así como se visten luego los orientales; eso me llevó a pensar el por qué no tenemos nosotros muestras culturales así.

¿Cuántas series de animación o programas populares han visto que incorporen historia de México (me refiero a historia prehispánica)?

Al pensar en cómo crear alguna me topé con un obstáculo muy común: no sé lo suficiente de historia como para hacerlo. Pero la cosa no se queda ahí, no es que no sepa y ya (bien podría poner a un fulano con penacho y taparrabos que es como los pintan comúnmente y crear una historia alrededor), sino que saber y apreciar lo que hubo antes de la conquista en realidad ni siquiera es bien visto actualmente. Si tienen robots, elfos, superagentes, mutantes y demás, ¿quién necesita a unos pinches indios?

Así estamos, nomás que la gente no lo dice.

Me da un poco de envidia, francamente, que en otros países tengan cultura que haya sobrevivido a matanzas y conflictos. Aquí esos cabrones que vinieron a matar nomás dejaron desprecio respecto a los que vivían aquí.

Pongo el ejemplo de las caricaturas porque es el que me queda más a la mano, y sirve para ilustrar que la mayoría de la gente de aquí desconoce lo que hubo. Agarren otra muestra cultural y ya verán lo que pasa. Voy a hacer énfasis en que no estoy condenando que la gente prefiera cosas extranjeras, sino que desconoce lo que hubo aquí (después de todo, a mí francamente no me gusta mucho que digamos -por ejemplo- la música con flautas y tambores que dicen que había, me gusta más la música de, digamos, Bach... pero eso no quiere decir que voy a ignorar a la otra musica ¿entienden la diferencia?)

Hay personas que hacen esfuerzos por rescatar esa historia antigua, y por fortuna no son tan pocas como pudiera parecer. No comparto su visión de que nomás porque geográficamente aparecimos aquí ya debemos a huevo adquirir un gusto por esas cosas, pero fuera de eso está muy chido. Yo, por mi parte, me documento también sobre cultura prehispánica (mitología principalmente, me encantan los cuentos para niños... pero me voy a abstener de hacer chistes sobre la biblia porque ahorita estamos hablando de estos otros fulanos :) ).

No les voy a decir que como mexicanos debemos de conocer la cultura prehispánica porque es nuestra herencia y demás, porque a) suena a sermón y a mí me irritan bastaaaante los sermones, y b) yo no veo las cosas así.

Pero pos léanle, ¿no?

10 comentarios:

Eagle dijo...

No es que me guste mucho la historia pero creo que tienes razón. En otro países incluso se admira a ciertos personajes de la historia, aquí ni en sueños. Aunque bueno si sonaste como mi profe de historia de la prepa.

Aira︸ dijo...

Te cambiaste a la nueva versión, chale, qué feo...

Aira︸ dijo...

Qué raro, no puedo comentar en otros lados..ta embrujao tu sitio, Aldoux....

Unknown dijo...

Claro, aquí no se discrimina... demasiado :P

Anónimo dijo...

chistes de la biblia!! chistes de la biblia!! chistes de la biblia!!

Tevi dijo...

Claro que no eres el único que ha pensado algo así, de hecho, he tratado varias ocasiones de crear una historia basada en la cultura prehispánica (escribí una ocasión acerca de mi dios favorito, Quetzalcóatl, se llevó un estatal). Y es que nuestra historia ¡es genial! Lo tiene todo: gore(corazones arrancados, sacrificios sangrientos, hileras de cráneos, descuartizamientos...), dioses fantásticos y escenarios estupendos.
Pero para buena fortuna, hace ya un par de años me topé con el portafolios de un artista (un chico de unos 17 años, en ese entonces) cuyo trabajo me pareció no sólo excelente, si no reconfortante. Sus personajes mezclan las leyendas de chamanes, cultura maya y mexica, con un estilo muy atractivo e innovador (y lo mejor de todo es que incluía ala serpiente emplumada)... planeaba desarrollar un cómic o algo así...¡cómo me gustaría que pudieras verlo!

¿Y qué tal un videojuego alusivo?

Unknown dijo...

Precisamente lo estaba viendo desde el punto de vista del videojuego. Tristemente, no me siento lo suficientemente conocedor para crear algo en ese sentido (no quiero andar faltándole al respeto a alguna deidad prehispánica sin querer) :P

Tevi dijo...

Ja,ja,ja, pss para eso, a leer ¿no?

Anónimo dijo...

En vista de que mi petición de chistes bíblicos valió madres, comentaré sobre la entrada.

La verdad -por muy triste que sea- es que, el sentimiento de discriminación y racismo contra cualquier cosa que tenga una pizca de autoctonía, se encuentra bastante arraigado en esta, cada vez más, decadente y agringada sociedad mexicana.

Cualquier tipo de iniciativa que apoye la difusión y promoción de nuestra cultura original, debería se apoyado ampliamente.

PERO, difiero en lo que aquí se comenta, en el sentido que -según yo- al darle un sentido de "historieta" con elementos como: "corazones arrancados, sacrificios sangrientos, hileras de cráneos, descuartizamientos...", no se hace otra cosa que caer en el estereotipo que se tiene de los nativos prehispánicos, esto es, que era necesaria la llegada de los hombres blancos y barbados para sacar a estos indios del salvajismo en el que vivían.

La propuesta no es mala, pero aguas, no se vaya a caer en lo que se critica.

Unknown dijo...

Sí, otra más de las cosas que me frena para el desarrollo de algo que sirva para difundir información sobre la cultura prehispánica.

Uno no puede ser demasiado prudente a la hora de ofender a alguien (o a algo).