jueves, febrero 14, 2008

El mejor

No me gusta cuando la gente usa esa estúpida expresión "siempre hay alguien mejor que uno".

A ver, dejen corrijo un poco: no me gusta que la gente piense que, en todos los casos, esa expresión es verdadera. Por supuesto, estoy notando que "mejor" puede tener significados diversos para personas distintas (pero puestos todos de acuerdo en un mismo criterio ya cambia la cosa, como veremos). Me molesta, sobre todo, la connotación derrotista que -por fortuna no siempre- trae eso; como queriendo justificar la falta de motivación o esfuerzo o lo que sea que haya provocado que haya habido "alguien mejor". Quizá estoy demasiado acostumbrado a mi cinismo :P.

Es obvio que si fijamos un criterio que no dé cabida a ambigüedades y que permita comparaciones, se puede decidir quién es el mejor en algo. Abuso un poco del lenguaje porque se tiene la existencia del mejor, pero no necesariamente es único.

Por ejemplo, en jueguitos de video (sabían que iba a llegar el ejemplo), podemos poner como criterio a la puntuación más alta (que sea verificable que no fue obtenida haciendo trampa). De ahí es tan sencillo como agarrar una persona cualquiera, compararla con la que sigue, y así. No digo que sea práctico, pero se puede. Más aún, incluso si no se pudiera (prácticamente), eso no niega la existencia del "mejor" --aunque, claro, tampoco se podría verificar si se es o no el "mejor". Humm... mejor ahí le dejo esta parte porque puede brincar algún constructivista, ja.

La obviedad de la existencia del "mejor" se debe a la finitud de las personas sobre la tierra en un instante determinado. Si supusiéramos que, dado un criterio de "mejor" que permitiera comparaciones, no hubiera alguien que lo cumpliera (es decir que para toda persona siempre hubiera alguien "mejor que" ella) entonces habría una persona que sería "mejor" que ella misma (!!!). Veamos: empezaríamos con una persona A, y de ahí diríamos "existe B distinto de A que es mejor que A", y de ahí "existe C distinto de B y A que es mejor que B", y así hasta acabarnos las personas... si siguiéramos de necios y agarráramos otra persona mejor que la última, entonces esta persona sería de las que ya habían pasado, y diríamos algo así como "Z es mejor que Z".

Aquí estoy partiendo de varias cosas, algunas implícitamente y la otra ya la dije:

-Primera: Si hay dos personas que son "igual de mejores", entonces son la misma. Este es un truco nada más, como explicaré en un momento.
-Segunda: si la persona B es "mejor" que la persona A, y la persona C es "mejor" que la persona B, entonces la persona C es "mejor" que la persona A (esta también es más o menos fácil de aceptar si le piensan tantito).
-Tercera: cualesquiera dos personas pueden ser comparadas con el criterio.

A ver, al final de cuentas no estoy comparando a las personas en sí, sino qué tan mejores son unas respecto de las otras, y no estoy permitiendo que varias personas (distintas) sean "igual de mejores". Es decir, todas las personas que sean "igual de mejor" las estoy haciendo una sola persona, para simplificar la cosa (y, más importante, que sea válido). Otra cosa, de estas condiciones se sigue que cualquier persona es "igual de mejor" que ella misma. Suena estúpido, pero no es cualquier cosa tampoco.

Lo que empezó como una de mis estúpidas quejas acabó con una clase de cálculo I. El tema: orden total. Ja.

Creo que logré evitar escribir la palabra "valor".

Ah, olvidé poner que si hubiera infinitas personas valdría chochos la cosa. Ahora que ya me descaré y ya vieron que es cosa de matemáticas no va a hacer daño que ponga un ejemplo con números:

Tienen a los números naturales, pero no hay un número que sea el mayor de todos; si hubiera uno simplemente consideran a ese número + 1 y ya. Así que sí importa que sea finito, y es bastante interesante estudiar estas diferencias tan (aparentemente) sin chiste.

7 comentarios:

Aira︸ dijo...

Tú eres el más mejor, eso qué ni qué.

Juajaujau...

Saludos, Aldito.

Unknown dijo...

Jajaja no te burlesss. Una vez en una clase dije: "bueno, pero entonces ¿cuál sería la solución más óptima?"

Se burlaron de mí mucho rato :(

Alfredo Valenzuela Guzman dijo...

Eee.. aldo lo que trastas de explicar es tan sencillo.. busca la definicion de paradoja jejejejeje saludos.. pero muy chido el analisis como a medio texto ya me dolia la cabeza jajajajaja

carlos dijo...

podríamos postular que existe una cota superior para cada dominio ordenado por 'ser-mejor-que' (videojuegos, basket, etc): a saber, el buey que ganaría un concurso de habilidades de la habilidad en cuestion. obviamente esa cota superior varia con el tiempo y otras cosas, pero el punto es que uno podria llegar a ser esa y ya no habria pedos de derrotismo.

jajaja

o perdi el punto?

Unknown dijo...

Jajaja, yo digo que no es necesario postular la existencia de la cota superior, sino que lo pruebo (partiendo de esos axiomas cotorrones que puse).

Anónimo dijo...

En el libro “Miedo a no volar” (de Saiz de Marco) viene un relato
titulado UN LUGAR EN EL MUNDO, que trata sobre esta manía de comparar a
unas personas con otras y el daño que produce. Os lo paso.

UN LUGAR EN EL MUNDO

Bienvenido a esta ciudad. Suponemos que, si ha elegido instalarse aquí,
conoce nuestra principal regla. No obstante y para evitar equívocos,
queremos recordarle que quienes fundamos esta ciudad éramos
(posiblemente) débiles, feos, bajos o torpes. Sin embargo, la razón por
la que padecimos no fue ser débil, feo, bajo o torpe. La razón por la
que padecimos fue que se nos comparó con otros (hermanos, primos,
vecinos…) más fuertes, más bellos, más altos o más listos. Muchos de
nosotros sufrimos desde niños la comparación, a menudo persistente, con
otras personas. Puede que fuese un proceder irreflexivo, incluso
bienintencionado, pero a nosotros nos dañó. Por eso fundamos esta
ciudad, la llamamos Sin Comparación y promulgamos su norma suprema:
“Nadie puede ser comparado con nadie”. Si algún residente infringe esta
regla, estará obligado a irse de aquí. Por lo demás, la nuestra es una
ciudad acogedora y -creemos- grata para vivir. Esperamos que, si decide
quedarse con nosotros, su estancia le resulte feliz y, por encima de
todo, incomparable.

Unknown dijo...

Ja. "El daño que produce".

Tampoco es para ponerse dramático, yo digo. Las comparaciones son necesarias --me atrevería a decir que las más básicas están fundadas por cuestiones biológicas. Las comparaciones son lo que nos permite distinguir una persona de otra, después de todo.

Depende qué se compare, en todo caso.

El relato está simpaticón, creo.

Aunque, si me voy a poner mamón, podría argumentar que en el relato necesitan comparar a quien quiera que en un momento infrinja su norma (que se me hace medio sangrona, pero eso es otra cosa) con los demás. Es decir con al menos uno de los otros. O sea comparar a alguien con otra persona. Pero no me convence eso.

En fin. Lo que haga feliz a cada quién.