sábado, marzo 10, 2007

Plomería nocturna

Son las dos y cuarto de la mañana, y voy a posponer la entrada que tenía preparada para la 200 para narrar mi última acción notable: destapar el pinche lavabo.

Hace unos minutos me fui a cepillar los dientes para irme a dormir plácidamente, cuando al enjuagarme me dí cuenta de que el agua no se iba por el tubo ese diseñado para que se vaya. Total que dije: "pos si me espero tantito, seguro se va", pero no se fue.

Así que, intrigado, ejecuté mi primer plan.

Todo el mundo sabe (ja), que la presión que el agua ejerce sobre una superficie depende de dos cosas, principalmente: la orientación de la superficie y la profundidad a la que se encuentra. De esta manera llené el lavabo con agua y me encomendé a Arquímedes, Pascal y todos los demás fulanos.

Para mi mala suerte, no sirvió mi método. Por lo visto la obstrucción soportaba la presión ejercida por la columna de agua. Por un momento me asaltó la idea de poner un tubo y llenarlo con más agua, pero me dió asco por todas las cosas que habían estado en el tubo y que ahora flotaban (sí, soy un mamón y qué madres).

Luego tuve -y deseché rápidamente- la idea de usar el destapacaños en el lavabo, por su historia algo... sombría. Eso es bastante más asqueroso que la idea del tubo. Quizá si el destapacaños fuera nuevo...

Era hora de darle una ayudadita al obstáculo para que le llegara y nos dejara desperdiciar agua en paz: agarré una varilla de esas que tenemos en el patiecito para lavar. Fue al usar la varilla que me dí cuenta de un hecho horrendo: ¡el obstáculo no estaba en la parte recta del tubo, sino que había logrado ocultarse en la parte que describe una curva!

Estaba decidido a no dejarme vencer por una estúpida masa compuesta presumiblemente de jabón, pasta dental y esputos.

Por fortuna tenemos un rollo de alambre algo grueso, y pensé en usarlo para desintegrar el obstáculo. Pero no tenía con qué cortar una sección, así que tuve que cargar tooooodo el pinche rollo hasta el baño y empujarle esperando atinarle.

De todas mis ideas hasta el momento, esta fue la peor ejecutada: fracturé una madre de metal que tiene el lavabo en el hueco por donde se va el agua. Y comenzó a salir tantita agua por el tubo regándose en el piso.

Comenzando a sollozar como nena, me volvió la idea del destapacaños. En mi desesperación comencé a contemplar la idea de nuevo (estaba decidido a no desarmar el tubo, y tenía mucho sueño). Pero, en un momento de iluminación, divisé una manera que prometía solucionar el problema: fabricar un destapatubosdelavabosconnombrebienmamón.

Resultó ser bastante más fácil, y efectivo, de lo que esperaba: nomás agarré un palo de escoba que tenía la certeza que no estaba ni el 1% tan sucio como el destapacaños y le amarré una bolsa de plástico, de esas que te dan en Aurrerá. Y ya, nomás fue cosa de insertar el invento en el tubo y retirar el tubo rápidamente.

Con gran elación ví como el nivel del agua bajaba. Y ahora me encuentro escribiendo todo esto para que si les pasa lo mismo no hagan tantas jaladas y nomás fabriquen su destapatubosdelavabosconnombrebienmamón.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

me apunto para hacer realidad la comercializacion de este producto: "Maravilloso e inovador, el destapatubosdelavabosconnombrebienmamon, debe estar al alcance de todos aquellos que se han visto en la necesidad de no agarrar unas pinzas y desarmar el tubo de plomeria por mera flojera!,es el producto ideal para usted que esta leyendo este blog!, no lo dude mas y aproveche los beneficios que este producto le ofrece, llame ya nuestras operadoras lo estan esperando"!!!

* al llamar usted recibira el manual patentado por industrias Saenz para el uso correcto del destapatubosdelavabosconnombrebienmamon!

Tevi dijo...

Ja,ja,ja,ja,ja,ja,ja,ja,ja (☺)
¡No mams! Me reí un buen...
Bueno, lo primero que me imaginé fueron los pelos en el lavabo bien a la película de terror japonesa... así que agraceré no saber qué era el obstáculo en cuestión. Y lo segundo que se me ocurrió, fue comprar algunas acciones de Industrias Saenz. ¡Magnífico invento! Da Vinci moriría de envidia.

Anónimo dijo...

Hey muy buen consejo, estaba apunto de ir a home depot, lei esto y ya lo destape, jajajaja mil gracias, bye