Esta vez, sin embargo, felizmente reportaré que me atendieron de manera excelente. Pero me estoy adelantando:
Fui a la dirección general de profesiones a realizar cierto trámite (que para efectos de la historia no importa cuál es). Para realizar este trámite, por supuesto, uno debe llevar la documentación pertinente y además uno debe concertar una cita con anterioridad. Uno va, entrega los documentos y todo y el trámite tarda unos días en finalizar, y uno vuelve a ir allá para terminarlo. Tons me fui desde FM rumbo a ese lugar (que está moderadamente lejos)... salí de ahí como a las once y media, y mi cita era a la una y media...
Me voy a desviar un poco para expresar también mi asombro ante cuán rápido es el metrobús. Sí, puede que uno vaya brincando un poco porque con la velocidad y la irregularidad del terreno el vehículo se mueve de manera brusca; y también se suben borrachos y otros tipos de personajes (nerds enajenados con su música, como yo, por ejemplo), pero la rapidez del metrobús es algo digno de reseñarse. Hice como una hora y cachitito (incluyendo el tiempo que me tomó llegar a la estación del metrobús) para llegar a ese lugar que está a... déjenme checar...
... aprox 19km (el cacho sobre insurgentes).
Bueno, resulta que, bastante satisfecho por el viaje taaan rápido por el metrobús, y con bastante tiempo antes de mi cita, decidí probar suerte y entrar al edificio para ver si por alguna coincidencia me atendían antes de la hora que me tocaba.
Tons una guardia de seguridad me saludó -bastante amablemente- y me informó a qué ventanilla podía pasar; me dijo que podía pasar a la ventanilla y que de ahí iba a tener que esperar a que me volvieran a llamar. Primero eso me desanimó un poco, pero ya iba preparado psicológicamente para esperar así que tampoco era tan grave. Este asunto con la guardia duró aproximadamente medio minuto.
De ahí pasé a la ventanilla donde un muchacho me preguntó a qué iba, me pidió mi comprobante de la cita, y procedió a pedirme los documentos relacionados con el trámite. Uno a uno se los fui dando, aunque se me hizo raro que me estuviera revisando mis documentos de una vez si al final iba a tener que volver a pasar a dejarlos ahí. Se me hizo raro, pero pos el muchacho me estaba atendiendo bien, así que tampoco le puse mucha atención a eso.
Cuando terminó de revisar los documentos y meterlos en una carpeta, agarró un papelito, lo selló, y me lo entregó, mientras decía: "después de
Y eso fue todo. Tardé aproximadamente cinco minutos en total en esas oficinas, cuando ya me había preparado psicológicamente para estar ahí un par de horas. Bastante satisfactorio. Y eso que había bastante actividad en la oficina ¿eh? (otra de las razones por las que me preparé psicológicamente).
Sí, no se me hace justo mencionar nomás cuando fallan los encargados de trámites. A veces hacen bien su trabajo y eso es digno de mención también. Un cínico podría decir que es su trabajo y que pos así debería ser y por qué habría uno de hacer mención aparte, pero me he dado cuenta de que si alguien que trabaje en alguna oficina así pudiera ver un mensaje así, podría motivarle también, Por lo que pienso que no sólo no es dañino decir estas cosas, sino que puede ser hasta benéfico.
Bueno bueno ya, suficiente ñoñería al final.
2 comentarios:
en mi próxima visita para trámites iré mentalizado para no tardar mas de 10 minutos jaja. qué buena suerte
Qué bueno que mejoró la atención y tienes razón aunque es su trabajo hacerlo bien y rápido no está por demás expresarlo para que si alguien relacionado a los trámites burocráticos lo lee verá que siempre hay alguien que pone atención en cómo se hacen las cosas (en este caso los trámites).
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