martes, octubre 04, 2011

Vértigo

Siempre ponerme en orillas, barandales, y lugares de ese tipo me provoca un horror ligero pero no necesariamente despreciable. Muchas veces el tan sólo ver a alguien estar cerca de barandales en lugares altos igual me deja sin aliento. Verdaderamente desesperante.

En este caso yo diría que, más que tenerle miedo a las alturas, le tengo miedo a las profundidades, jajaja.

Aunque a veeeeces sí me da cosa estar al pie de estructuras elevadas, tampoco puedo negarlo.

Una vez que fuimos a Hierve el Agua, cuando era pequeño, mi hermano menor se aproximó al mero borde y n'ombre, casi me da el patatús cardíaco, no manches. Curiosamente, no tengo recuerdos de eventos anteriores similares a ese.

A ver qué día me toca ya superar dicho temor.

1 comentario:

Luka Megurine dijo...

y si se avienta en paracaidas para perder el miedo? jejejeje ¬¬' ok no...