Aprensión

Desde que soy pequeño a veces me pasa esto: estoy hablando con alguien, todo tranquilo, hago algunos comentarios chistosos como siempre, todo el mundo se ríe y seguimos hablando de lo que sea y por fin me despido y sigo con mi vida.

Hasta que comienzo a reflexionar en qué demonios fue lo que dije mientras platicaba con esa persona. Pude haber hecho un comentario sobre por qué la pared me gustaría más verla pintada de verde que de morado y aún así mi cerebro se las arreglaría para que comenzara a preocuparme si la otra persona no hubiera podido malinterpretar lo que dije. Y comienzo a tener un apretón del estómago y digo "¡nooooo no debí hacer ese comentario sobre por qué la madera flota en el agua!"... o algo así.

Es bien vaciado porque pude haber platicado con un perfecto extraño que jamás voy a ver pero aún así me preocupo (aunque menos). Si lo hago con alguien que conozco pero cuya opinión no me interesa demasiado se incrementa un poco la tensión en mi cerebro, pero si es alguien cuya opinión cuenta o me es particularmente importante... shite.

Es en este momento cuando pongo a trabajar al máximo mi cerebro para recordar de la forma más precisa posible lo que dije y cómo lo dije para poder descartar cualquier riesgo de que dicha persona diga a mis espaldas "Creo que Aldo se escapó de una prisión, y no tiene 23 años como dice que tiene sino 56 y su nombre es Mensoberto Cáceres". Pero casi siempre, al recordar la conversación me doy cuenta -o al menos me convenzo- de que lo que dije no puede ser usado en mi contra y me calmo y sigo tranquilamente con mi vida.

Es mucho más fácil cuando se escribe porque ya está registrado todo y dices "ufff... no hay pex.".

Aunque imagínense el horror que he sentido cuando, además de que se manifieste ese trastorno mental que traigo desde chico, me da un super-achaque cerebral y se me olvida la conversación en cuestión. N'ombre. Uno suda un poco frío.

De hecho me ha pasado incluso con el blog: he escrito de esas entradas sin chiste y cortitas y cuando estoy jugando o ya me voy a dormir trato de recordar lo que puse y nomás no puedo. Eso sí, no es tan preocupante como cuando pasa con una conversación con alguien "importante" porque pos nomás es cosa de pararse y ver la página, si es que me preocupa tanto.

Pero pos no me pasa tan seguido. Y además está bien ponerle un poco de emoción a la vida de cuando en cuando, jajaja.