viernes, enero 16, 2009

Baile

Esto va sobre la normalidad primero, y luego sobre la gente necia (como si no hubiera puesto suficientes entradas sobre ellas).

No me gusta bailar.

No lo disfruto (ya he probado el baile "sin chiste", muchas gracias). Las coreografías, por otro lado, son interesantes (dependiendo de la música).

Cuando la gente me pregunta por qué no me gusta bailar (podría jurar que he escrito antes esta respuesta mía a esa pregunta, pero no la encuentro en el blog) les respondo que no me llama la atención o, cuando no escojo bien mis palabras, que no le veo el chiste. No me llama la atención, ¿qué tan difícil de entender es eso?

Hay personas que se conforman con mi respuesta, pero hay otras que se ponen en modo psicoanalista y comienzan con que no me debería dar pena(!!!) bailar o cosas así. Perrrrdóname pero discuuuúlpame, ser penoso no es algo que me caracterice: pocas personas se pueden jactar de cantar a gritos una canción en (mal) inglés que hable de idioteces en el metro nomás porque les da la regalada gana.

Pero el baile... no sé... simplemente no me llama ¿qué más puedo decir? Las veces que me he sentado a pensar en por qué no me gusta, de manera más seria, llego a un blanco.

Seguro saben a qué me refiero: cuando se preguntan el motivo de algún comportamiento o algún gusto y a la mente no se les viene nada.

Es mi creencia que ese vacío es señal de que has llegado a la verdad. La verdad en este caso es que no hay respuesta. Simplemente no hay.

Claro -claaaro- que algún listo podría decir "eso es lo que tú dices", y en este caso ya valió chochos la cosa. Es como ese cuento del hombre que podía hacer milagros y su insufrible interlocutor. Bastante frustrante.

Por desgracia también he hecho la observación de que bailar es la clave para la normalidad, al menos en el ambiente donde me he desarrollado. Esa observación la hice a partir de notar que muchas personas tienen en común el pararse en fiestas e ir a bailar, pero encierra otras observaciones (igual de obvias pero que al ser consciente de ellas llevan a otras), como que la gente tiene intereses en común.

Obviamente.

Si a las personas le gusta bailar, qué bien por ellas. Si entienden mi respuesta al no querer bailar algo, qué bien. Pero cuando se ponen necios como que sí me irrita.

Es natural, creo, ver con cierto recelo y curiosidad el que alguien no comparta tus gustos. Seguro por eso la gente me pregunta "por qué no te gusta bailar", y quizá es por eso que algunos (necios) piensan que tengo algún problema o disfunción cerebral al decir que no me gusta, o piensan que en realidad sí me gusta, pero no lo quiero admitir.

Irónicamente, las personas que se ponen necias con esto son del tipo "pensador". Empiezan normalmente con cosas como que el humano desde sus raíces baila y... bueno, básicamente ese es su argumento: el baile es algo de humanos, ¿por qué? Pues porque lo dicen.

La ironía entra en que estas personas, como "piensan", se privan de algunas diversiones de la gente que "no piensa" (que es la mayoría), como ver Rebelde o demás cosas. Se privan de ellas porque piensan que son cosas (idioteces o no) que no les van a dejar nada de provecho. Ja.

Yo no pienso que el baile sea una idiotez que no me va a dejar nada (evidentemente me dejaría al menos interactuar más con otras personas), pero pues no me llama la atención.

Lo que sí es que los conectes sociales estarían buenos por si las dudas (estoy como ese ejemplo de Asimov donde a uno le gustaría ver un libro escrito por uno mismo, pero no quiere escribirlo :P).

Humm... tampoco quiero que se lea esto como que pienso que soy "anormal" o "especial". Diría que soy bastante promedio en muchos sentidos. Sólo con gustos ligeramente diferentes. Uno es uno, y ya.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Este post esta lleno de cosas interesantes similares a las que yo he llegado al pensar en por que no me gusta (eso le da una connotacion demasiado negativa, mas bien no me molesta pero no me interesa) el futbol. Particularmente en lo de analizarlo y llegar a nada, a un blanco.

Es muy cierto pero pues bleh.

Unknown dijo...

Sí, incluso puede servir como esos estados de meditación en los que no piensas y te relajas.

O algo así :P