domingo, octubre 14, 2007

Chipotes

Normalmente no escribo sobre cosas que me pasan en el día (o en mi vida), pero hoy me dí dos golpes en la cabeza, en dos viajes diferentes en distintos microbuses. Esos pinches tubos que ponen hasta atrás pegados al techo y alineados con la pared trasera del vehículo deberían estar prohibidos. Nomás espero que no me dé una embolia o algo así próximamente (todavía no decido qué directivas dejar si sobrevivo pero me quedo vegetal o algo así).

3 comentarios:

maybeth dijo...

el hijo de una señora que conozco se golpeó contra la pared mientras esperaba el camión y se le formó una segunda frente, fué a mi casa por un poco de miel... que disque con eso se baja la hinchazón... hasta la fecha sigue con su otra frente...

Anónimo dijo...

Esto me recuerda algo curioso que me sucedió el otro día: me pasé la mano por el cabello (cosa que hago una vez cada dos mil años) y sentí que traía algo pegado, pensé "pero qué demonios" y con trabajos desprendí esa cosa medio pegajosa del cabello... resulto ser una costra. Nunca me di cuenta cuando me di el golpe.

Anónimo dijo...

-_-