Humm... anoche me dí cuenta de algo interesante: lo (más) triste no es estar solo, sino darte cuenta que no es diferente de estar acompañado.
3 comentarios:
Anónimo
dijo...
Esta bien k te des cuenta de cosas así, pero, ¿no crees k eres un poco injusto con las personas que te rodean? Estoy seguro de k hay personas k te quieren y te apoyan incondicionalmente, asi k no entiendo pork dices esho, ¿acaso ellos no son suficiente?
Bueno, sucede que simplifiqué demasiado la frase. No quiero decir que eso me pase (aunque me ha pasado hace muuucho tiempo). Sin embargo, así como no puedo afirmar algo tan drástico como "¡nadie me quiere!", tampoco puedo decir "¡alguien (alguien real, de carne y hueso) está dispuesto a dar la vida por mí!" -o algo así- tan fácilmente. La familia podría ser un ejemplo, pero no funciona en todos los casos.
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Esta bien k te des cuenta de cosas así, pero, ¿no crees k eres un poco injusto con las personas que te rodean? Estoy seguro de k hay personas k te quieren y te apoyan incondicionalmente, asi k no entiendo pork dices esho, ¿acaso ellos no son suficiente?
Yo prefiero la soledad...
Bueno, sucede que simplifiqué demasiado la frase. No quiero decir que eso me pase (aunque me ha pasado hace muuucho tiempo). Sin embargo, así como no puedo afirmar algo tan drástico como "¡nadie me quiere!", tampoco puedo decir "¡alguien (alguien real, de carne y hueso) está dispuesto a dar la vida por mí!" -o algo así- tan fácilmente. La familia podría ser un ejemplo, pero no funciona en todos los casos.
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