sábado, enero 19, 2008

"The insanity!"

Puts, pues resulta que mis los puertos USB de la lap volvieron a funcionar, después del susto que me dieron. Después de abrir, aspirar, soplar y agitar (sin mencionar activar y desactivar unas madres en el ubuntu) pude hacer que funcionaran.

Por otro lado, me encargaron hacer ejercicios de un libro de geometría (ejercicios elementales, se supone) que tengo en la máquina, así que -con ánimos renovados- decidí imprimir las hojas de ejercicios.

El problema ahora es que la impresora no quiere imprimir. No quiere imprimir la chingadera esa (desde antes en Windows no quería) pero se supone que sí funciona. Así que estuve batallaaaaando para hacerla funcionar y nada. Quizá -quizá- tiene que ver con que actualicé con apt la versión de ubuntu y por ahí se movió algún archivo, pero quién sabe.

La cosa es que, hace unos días, le puse una máquina virtual que corriera el Windows XP por si necesito editar algún archivo de office muy especial o algo... ¡y desde la máquina virtual sí puedo imprimir! La pobre lap me la mienta porque nomás tiene 1GB de RAM, pero hasta eso, responde bastante bien.

No sé qué está pasando ahí, pero espero averiguarlo después. Igual chafea en Windows la impresora como en la instalación "de verdad", pero al menos imprime algo.


"Qué loco"

2 comentarios:

carlos dijo...

una vez un profe nos dijo que a veces era interesante pensar que el mundo conspiraba para hacerte infeliz. igual podria ser tambien cagado pensar eso con los objetos, especificamente. (me acuerdo que el tipo queria dar clase y se escuchaba el ruido de una sierra, por ejemplo. luego se acababa. entonces el tipo volvia a hablar y sonaban martillazos en metal. qué pedo)

Unknown dijo...

Cuando las cosas me pasan así, me parece que todo esto es un sueño.

Como cuando leo historia. Cada vez que leo libros de historia (antigua o moderna), me da la sensación de repente de que todo esto es un sueño.

Yo digo que es porque como que antes las cuestiones sociales y tecnológicas avanzaban más lento, y ahora todo es considerablemente más rápido. Como que eso le hace pensar a mi cerebro que el mundo se va a acabar conmigo o algo así.

Ya luego me doy un par de cachetadas y sigo como si nada.